miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cooperación y Competición

En una de las primeras entradas de este blog os hablaba de la duda entre cooperación o competición como motores de la evolución, y en la primera de las entradas reflexionaba sobre el efecto del lenguaje y la palabra PERO. Bueno, unos 8 meses después de esas reflexiones he visto estas cosas de un nuevo modo, ¿por qué elegir si puedes tenerlo todo? ¿Porqué Competición o Cooperación? Prueba con cooperación Y competición, suma, no excluyas.

La semana pasada estuve descansando de ordenadores y escritura unos cinco días, de pensamientos y reflexiones no descansamos nunca... Estuve escalando con mi grupo habitual de escalada en el cual el buen ambiente es increíble. También estuvimos escalando con más personas de otros grupos con los que compartíamos algunos bloques o personas que pasaban por allí y se unieron a nuestro grupo un par de días. Me encanta el buen rollo del bloque, es una activida abierta, normalmente puedes incorporarte a un grupo de desconocidos y escalar con ellos, siendo amable y educado por supuesto y pidiendo permiso, lo normal es que te acepten, no me suena conocer historias de alguien al que no le dejaron escalar...


Resulta que al escalar con desconocidos, normalmente te ayudan, bien asegurando tus caídas, bien animándote, bien explicándote algún truco. Y aquí es donde ha llegado la revelación, una tan obvia que te deja igual; sí, te deja igual si la piensas, si la vives la cosa cambia. Tengo mi oráculo particular con quien comparto mis nuevos descubrimientos, me encanta su cara de “Ya, ¿y? Eso ya lo sabíamos, es obvio...”, yo no me desanimo, porque no estoy compartiendo nuevas ideas, sino nuevas vivencias, “Que sí, que eso ya lo sabemos, pero ahora lo vivo!!” Y aquí es cuando la cosa cambia.


¿Competición o Cooperación? Pónme las dos, que me las llevo puestas. Cooperación con los demás para ser mejor en la competición conmigo mismo. Eso es lo que he vivido estos días escalando, bueno, estos días no, la verdad es que lo he vivido siempre que escalo con mi grupo, aunque ahora sea aún más consciente de ello. Creo que porque somos parecidos nos hemos ido juntando, ya sabéis “Dios los cría y el viento los amontona”. No nos gustan los piques personales, eso de procurar escalar mejor que alguien, o resolver antes que alguien... Al principio nos animábamos para ser mejores que nosotros mismos, dar lo mejor de cada uno en cada momento, ahora nos lo ponemos más difícil con los psicofallos, para seguir mejorando con el más difícil todavía.


El caso es que mediante esta colaboración con los demás podemos dar lo mejor de nosotros mismos en nuestra propia competición personal. En la escalada en bloque hay varios puntos para ver esto en acción. Punto uno: cuando confías en quién te está porteando o asegurando tu posible caída. Si alguien se encarga de tu seguridad en la caída, tú solo te concentras en subir, y eso es una gran cantidad de energía y fuerzas disponibles para dar lo mejor de ti en lo que haces, sin tener que preocuparte de la caída.




Punto dos: cuando alguien te anima. El efecto que tenemos en los demás es increíble, y en la escalada se puede ver a simple vista. Hay veces que las voces de ánimo de los demás nos impiden caer, nos impulsan hacia arriba, nos imposibilitan abandonar y rendirnos, nos llevan a dar el total de nosotros, sus gritos nos obligan a ello. Ánimos o amenazas del estilo “como te bajes ahora, como te rindas, como te tires... te reviento”, esto también funciona bien con muchas personas, es que no a todo el mundo nos motivan las mismas cosas...




Punto tres: la puesta en común, trucos y consejos. Todos nos enfrentamos al mismo problema en la roca, y no todos tenemos las mismas ideas para resolverlo. La puesta en común y las sugerencias para resolver el problema muchas veces nos dan la clave. Respeto a quienes quieren escalar a vista sin que nadie les diga nada, es un reto. Cuando nos atascamos y no resolvemos, quizá los demás tengan información valiosa que nos dé la clave para resolver, y nosotros información útil para ellos en otro caso. Siempre te pueden dar consejos y pistas, quien tiene que ponerlas en práctica y resolver el problema eres tú mismo, ¡Mira, con como todo en la vida! Está muy bien toda la ayuda recibida, el trabajo tenemos que seguir haciéndolo nosotros, la competición es nuestra, el esfuerzo es nuestro.




Básicamente esta ha sido una de las reflexiones revelaciones más recientes. Ya no tengo por qué elegir entre cooperación y competición, me llevo las dos. Y creo que siempre ha sido así, aunque lo hiciera de manera inconsciente. ¿Qué te importa ser mejor que otro? Me importa ser mejor de lo que yo era ayer. Creo que por eso entrego todo lo que tengo desde el primer momento, sé que mañana seré mejor aún y cada día que pase tendré más para dar.

¿Qué os ha parecido esta idea? ¿Obvia? ¿Ya la vivís y ponéis en práctica? ¿Cómo lo descubrísteis vosotros?

Gracias por toda vuestra colaboración y cooperación para que todos seamos mejores en nuestra competición personal!! A disfrutar la vida!! Más grandes cada día!! :)


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