En una de las primeras entradas de este
blog os hablaba de la duda entre cooperación o competición como motores de la evolución, y en la primera de las entradas reflexionaba
sobre el efecto del lenguaje y la palabra PERO. Bueno, unos 8 meses
después de esas reflexiones he visto estas cosas de un nuevo modo,
¿por qué elegir si puedes tenerlo todo? ¿Porqué Competición o
Cooperación? Prueba con cooperación Y competición, suma, no
excluyas.
La semana pasada estuve descansando de
ordenadores y escritura unos cinco días, de pensamientos y
reflexiones no descansamos nunca... Estuve escalando con mi grupo
habitual de escalada en el cual el buen ambiente es increíble.
También estuvimos escalando con más personas de otros grupos con
los que compartíamos algunos bloques o personas que pasaban por allí
y se unieron a nuestro grupo un par de días. Me encanta el buen
rollo del bloque, es una activida abierta, normalmente puedes
incorporarte a un grupo de desconocidos y escalar con ellos, siendo
amable y educado por supuesto y pidiendo permiso, lo normal es que te
acepten, no me suena conocer historias de alguien al que no le
dejaron escalar...
Resulta que al escalar con
desconocidos, normalmente te ayudan, bien asegurando tus
caídas, bien animándote, bien explicándote algún truco. Y aquí
es donde ha llegado la revelación, una tan obvia que te deja
igual; sí, te deja igual si la piensas, si la vives la cosa cambia.
Tengo mi oráculo particular con quien comparto mis nuevos
descubrimientos, me encanta su cara de “Ya, ¿y? Eso ya lo
sabíamos, es obvio...”, yo no me desanimo, porque no estoy
compartiendo nuevas ideas, sino nuevas vivencias, “Que sí, que eso
ya lo sabemos, pero ahora lo vivo!!” Y aquí es cuando la cosa
cambia.
¿Competición o Cooperación? Pónme
las dos, que me las llevo puestas. Cooperación con los demás para
ser mejor en la competición conmigo mismo. Eso es lo que he vivido
estos días escalando, bueno, estos días no, la verdad es que lo he
vivido siempre que escalo con mi grupo, aunque ahora sea aún más consciente de ello. Creo que porque somos
parecidos nos hemos ido juntando, ya sabéis “Dios los cría y el
viento los amontona”. No nos gustan los piques personales, eso de procurar escalar mejor que alguien, o resolver antes que alguien... Al
principio nos animábamos para ser mejores que nosotros mismos, dar
lo mejor de cada uno en cada momento, ahora nos lo ponemos más difícil con los psicofallos, para seguir mejorando con el más difícil
todavía.
El caso es que mediante esta
colaboración con los demás podemos dar lo mejor de nosotros mismos
en nuestra propia competición personal. En la escalada en bloque hay
varios puntos para ver esto en acción. Punto uno: cuando confías en
quién te está porteando o asegurando tu posible caída. Si alguien
se encarga de tu seguridad en la caída, tú solo te concentras en
subir, y eso es una gran cantidad de energía y fuerzas disponibles
para dar lo mejor de ti en lo que haces, sin tener que preocuparte de
la caída.
Punto dos: cuando alguien te
anima. El efecto que tenemos en los demás es increíble, y en la
escalada se puede ver a simple vista. Hay veces que las voces de
ánimo de los demás nos impiden caer, nos impulsan hacia arriba, nos
imposibilitan abandonar y rendirnos, nos llevan a dar el total de
nosotros, sus gritos nos obligan a ello. Ánimos o amenazas del
estilo “como te bajes ahora, como te rindas, como te tires... te
reviento”, esto también funciona bien con muchas personas, es que
no a todo el mundo nos motivan las mismas cosas...
Punto tres: la puesta en común, trucos y consejos. Todos
nos enfrentamos al mismo problema en la roca, y no todos tenemos las
mismas ideas para resolverlo. La puesta en común y las sugerencias
para resolver el problema muchas veces nos dan la clave. Respeto a
quienes quieren escalar a vista sin que nadie les diga nada, es un
reto. Cuando nos atascamos y no resolvemos, quizá los demás tengan
información valiosa que nos dé la clave para resolver, y nosotros
información útil para ellos en otro caso. Siempre te pueden dar
consejos y pistas, quien tiene que ponerlas en práctica y resolver
el problema eres tú mismo, ¡Mira, con como todo en la vida! Está
muy bien toda la ayuda recibida, el trabajo tenemos que seguir
haciéndolo nosotros, la competición es nuestra, el esfuerzo es
nuestro.
Básicamente esta ha sido una de las
reflexiones revelaciones más recientes. Ya no tengo por qué elegir
entre cooperación y competición, me llevo las dos. Y creo que
siempre ha sido así, aunque lo hiciera de manera inconsciente. ¿Qué
te importa ser mejor que otro? Me importa ser mejor de lo que yo era
ayer. Creo que por eso entrego todo lo que tengo desde el primer
momento, sé que mañana seré mejor aún y cada día que pase tendré
más para dar.
¿Qué os ha parecido esta idea?
¿Obvia? ¿Ya la vivís y ponéis en práctica? ¿Cómo lo
descubrísteis vosotros?
Gracias por toda vuestra colaboración
y cooperación para que todos seamos mejores en nuestra competición
personal!! A disfrutar la vida!! Más grandes cada día!! :)
Eres un crack!!!
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