He ido a comer con mis padres, y eso
tiene muchas partes buenas. La comida ya está hecha, la
conversación, la familia, la siesta, y las pelis de sábado por la
tarde.
El caso de las películas es muy
interesante, son un reflejo de nuestros ánimos y nuestras emociones.
Casi todas las pelis e historias tienen un patrón común:
presentación, nudo y desenlace.
Hoy nos hemos visto dos, la primera me
la he dormido y he visto solo el final, la segunda más o menos la
hemos visto entera. Me encantan las pelis americanas, las vidas
americanas... En media hora tengo presentación webinar de la empresa
americana con la que voy a colaborar, dos horas de “conferencia”
por internet, y me temo que sin subtítulos, a tope con mi inglés oído!!
jajajaja.
Volviendo al tema, un día leía algo
así como que uno de los mayores dramas de las vidas corrientes es no
vivir como si fuera el día del juicio final. Todas las películas se
vuelven mucho más emocionantes cuando cabe la posibilidad de que sea
la última vez que hagas lo que estas haciendo, vivir al límite,
tener a la muerte al otro lado de la moneda. Me flipa cuando la gente
corre y hace acciones arriesgadas porque la situación lo exige,
porque si eso no funciona morirán. Me gustan los saltos imposibles,
a tumba abierta, no importa morir en el intento, si no sale bien
morirás de todos modos.
Hilando con otra frase que dice algo
así como “se mantuvo con vida, pero no vivía por miedo a morir”.
Relativizar las cosas es muy interesante, salir de nuestro día a día
también, salir de nuestra rutina. Nos acostumbramos a nuestra vida,
nuestra zona de confort, y nos acomodamos, no salimos de ella, lo
tenemos todo bajo control. Sí, una vida emocionante... mortal, de
aburrimiento.
Hay una broma que me hace mucha gracia,
no sé muy bien cómo es, creo que es algo así como “Ese momento
en el que tu psiquiatra te dice: -Quizá la vida no esté hecha para
todos” jajajajaja. Pues eso, quizá la vida no es para todos,
porque no todos vivimos la misma vida, algunos sobreviven, otros
sobrevivimos a veces. Cuántos realmente vivimos? Y qué hacemos
cuando no lo hacemos? A qué esperamos? Qué vida queremos? Y cómo
vamos a hacerla realidad?
Todas las películas se basan en
grandes decisiones, o grandes catástrofes que fuerzan a tomar
grandes decisiones. Decisiones atrevidas, valientes, arriesgadas.
Decisiones que te cambian la vida, llaves que abren las puertas del
miedo que guarda el paso a tu nueva vida.
Si volvieras a vivir harías lo que
estás haciendo? Si te dieran la oportunidad de comprar tu vida
cuánto pagarías por ella? Si te regalaran una vida qué harías?
Igual esta es de regalo :)
Cierro con una frase
romántico-aventurera:
Amar, es un riesgo. Qué pasa si sale
mal? Ah... pero y si funciona? :)
A disfrutar vuestra vida!! :)
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