domingo, 2 de junio de 2013

El poder del tacto


Hace unos días volví a dar un masaje, hacía bastante tiempo que no daba masajes de manera profesional. En mi empeño con el alto rendimiento deportivo me formé como masajista y masajista deportivo para ser el entrenador definitivo, jajajaja. Me hice con todo el equipo y material de la mejor calidad, trabajar así es una gozada. Fue una experiencia interesante, me devolvió muchas sensaciones olvidadas. El tacto, el poder del tacto es increíble. Obviamente ya que me formaba en masaje me devoré todo lo que tuviera que ver con masaje, anda que no hay tipos, anda que no hay técnicas y fundamentos. Y se lleva estudiando el efecto del tacto desde hace muchísimo tiempo.

Leí que hace tiempo un rey con aspiraciones científicas se interesó sobre el efecto del tacto y su importancia en la vida. Para ello cuentan que aisló unos recién nacidos en una habitación y les privó de todo contacto con otros seres humanos. Se les atendía, alimentaba y aseaba pero no se les tocaba más de lo estrictamente imprescindible. No recuerdo cuánto exactamente, pero enfermaban y morían bastante pronto. Un poco cruel, no? Por aquel entonces los hijos de los esclavos, criados o vete a saber de quien no tenían mucho valor, las personas morían a diario. A veces los avances en ciencia se sirven de métodos poco éticos, hoy en día aún se vé normal experimentar y matar animales por el bien del avance de la ciencia... algún día también superaremos esto.

Volviendo a la influencia del tacto en la vida, hoy en día es sabido en las unidades de cuidados de neonatos de los hospitales, esto es recién nacidos, que los bebés necesitan del contacto y se les administran sistemáticamente “horas de caricias”. Creo que se descubrió accidentalmente por una enfermera que dedicaba parte de su tiempo a acariciar a los bebés mientras les hacían sus cuidados diarios. También marca una gran diferencia en los prematuros, crecen más y mejor si se les aplican “caricias terapéuticas” que si simplemente son mantenidos en la incubadora, esto ya me lo contó una amiga enfermera que se encargaba de los prematuros.


Bien, aparte de los hechos y resultados, quise indagar un poco más, está bien, el tacto tiene un efecto beneficioso, pero por qué? Y creo que empecé a plantear mis propias hipótesis. Creo que tiene que ver con el reconocimiento y la aceptación. Estudié que hay diferentes tipos de tacto, obviamente, con carácter amistoso, violento, agresivo, sexual... Cuando tocamos a una persona, ésta interpreta nuestro contacto de un modo más o menos consciente. En función de la presión, la velocidad y la intención incluso. No es lo mismo un bofetón, un pellizco de abuela, o un abrazo de un amigo que una caricia de nuestra pareja.

Qué efecto aparte del estrictamente físico tiene un masaje en la persona que lo recibe? Hay un efecto emocional? Lo hay. Consciente o inconscientemente tenemos asociado el tacto atento y cuidadoso con aceptación. Me explico, de manera inconsciente o por educación social y cultural sólo tocamos con delicadeza a quienes apreciamos. Esto también es reconocido de manera innata e inconsciente o aprendida social y culturalmente, cuando alguien nos toca con cuidado nos acepta, nos reconoce.

Una de las necesidades básicas del ser humano es el reconocimiento y aceptación. De los grandes castigos para el ser humano está el aislamiento y la indiferencia, privar a una persona de todo contacto y relación con otras personas. Grandes frases de la cultura agresiva juvenil son “le azotaré con el látigo de mi indiferencia” y “no la tocaba ni con un palo”, esas o similares. Sabemos que esas son maneras de castigo y daño. Y también sabemos que la ausencia de estos estímulos puede degenerar en situaciones patológicas, “que hablen de nosotros, aunque sea mal”, “que me toque, aunque sea para pegarme”.


Por todo esto, cuando una persona nos toca de manera agradable tiene un tremendo efecto emocional, nos reconoce, nos acepta, nos toca. Se estudió por lo visto el efecto positivo de los masajes en la autoestima de los pacientes. Si nos tocan con cariño no debemos ser tan desagradables entonces, algo bueno tendremos que tener, refuerza nuestra autoestima de manera inconsciente.

A la hora de estudiar los efectos de los masajes de manera científica se encontraron con un gran problema, y es que no podían cuantificar la importancia del efecto placebo dando un masaje falso, ¿Cómo se toca sin tocar? Nos toquen con más o menos interés, con más o menos conocimiento, técnica o maestría, nos están tocando sin hacernos daño, y eso nuestro cuerpo lo interpreta como aceptación, como reconocimiento. Los masajes tienen muchos efectos positivos, las caricias también.

¿Cómo tocamos a los demás? ¿Cómo nos tocan? ¿Somos conscientes de la importancia del tacto? También está el “tacto” a la hora de hablar y no cubrirse de gloria, pero eso ya es otro tema, jajajaja.

A disfrutar la vida! :)


4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho aunque como del norte que soy me hace pensar que aqui no nos tocamos nunca!! ni entre amigos ni casi en las familias. Si por algun despiste entras en tocas a alguien conocido o no, le pides perdón como si le hubieras mentado a la madre. Yo que en ocasiones me desplazo a zonas más sur de gentes mediterráneas, que te saludan con dos besos de agarran mientras te hablan y se sientan a tu lado de forma que te tocan...estoy tensa como si tuviera que desactivar una bomba. y no es que me resulte desagradable, pero me tensa y hasta ir a que me dan un masaje, no me resulta tensionante. A ver si vamos a andar todos un poquito taraditos por aqui...

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    1. Jajajajaja, me ha pasado lo de los masajes! en mi familia sí somos cariñosos y de tacto, pero en los cursos de masaje me costaba los primeros días dejarme tocar por desconocidos, jajajaja. En cuanto al norte y su distancia con el tacto... doy fé, no sé qué manía le tenéis, pero es cultural, totalmente cultural, en la intimidad luego se revelan con tacto más fuerte, más "hambre de piel" que definía una investigadora. En seguida se acostumbra uno a lo que le rodea, gente de Asturias viviendo por el sur se han acostumbrao muy pronto y luego han sido recibidos extrañados como tú cuentas al ir a dar dos besos a los amigos de allí, jajajaja. Cada uno a su manera, lo que se sienta más cómodo. :) Gracias por tus palabras! :)

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    2. yo es que vivo al norte de Finisterre, alli donde el atlántico y el cantábrico se juntan..aun quedan celtas recios con cascos de cuernos y to. Y si, todo es costumbre y lo dicho, para nada es desagradable, solo que te quedas "fuera de lugar" con los ojos desorbitados y rígido como una tabla, jeje. Lo de la intimidad...voy a tener que pensarlo!! y gracias a ti por tus palabras y de verdad

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