Estos días he aprendido mucho, lo que
me ha faltao ha sido encontrar un momento para ponerme a expresarlo,
siguen mil ideas sueltas por mi cabeza, poco a poco se van posando y
os las iré compartiendo, porque sí, porque me apetece, porque me
gusta, por si os vale, por si os apetece leerlas :)
He conocido a una nueva loca de la
vida, sí, de esas que regalan abrazos de luz, que se paran a hablar
con las abuelas por las calles del centro de Madrid, que van por las
mañanas a llevar comida a gatos enfermos que encuentran por las
calles. Una loca de esas. Una loca que me provoca muchas emociones,
amor y odio, y como yo ya estoy también bastante loco pues se lo
dije, tal cual.
Amor por todos los detalles que tiene,
por su manera de vivir y disfrutar la vida, por su manera de cuidar y
tratar a las personas y animales. Resumiendo, es su manera de ser, de
vivir, de reír, de sonreír. Lo bueno de estar enamorado es que
puedes decir a otras personas lo que sientes por ellas sin miedo a
que lo malinterpreten como intentos de ligarles o seducirles. Pude
decirle, me encantas, me encantan todos estos detalles tuyos, y al
mismo tiempo, te mataba gratis, por ser tú.
¿Por qué amor y odio? Odio por miedo, no
era odio realmente, era miedo, a todo lo que ella es sin miedo ni
vergüenza, esas cosas a las que yo tengo miedo. Miedo a acabar tan
loco como ella, y a la vez miedo a que me guste estar tan loco,
jajajaja. Miedo a perderme a mí mismo en los viajes, perder el
contacto con la tierra, echar a volar y no saber aterrizar de nuevo.
Miedo a antiguos dolores provocados por personas parecidas a ella. En
este punto me dí cuenta de nuestra costumbre de etiquetar a las
personas. Pudimos hablar sobre ello, sobre la comodidad de etiquetar
y clasificar a las personas para hacernos más fácil la vida...
Todos compartimos algunas características con determinadas personas,
grupos, o tribus. Y eso a veces está bien, para sentirnos entre
iguales, y otras veces no está tan bien, cuando perdemos nuestra
identidad, nuestro ser único e irrepetible y al etiquetar a los
demás nos perdemos también su individualidad única.
Una de las cosas buenas que me quedo de
ella, también la tenía otra loca de la vida con la que compartí
camino hace tiempo. Creo que es un gesto de madurez, una
característica de madurez. No avergonzarse de lo que uno es, de lo
que te gusta o de lo que quieres. Tener el valor de reconocerlo, y de
expresarlo. La otra loca de la vida me lo enseñó de una manera muy
directa: “Me gustas, me gusta estar contigo, quiero estar contigo”
Con un par, sin rodeos, sin indirectas, con las cosas claras por
delante. Y además le daba igual quien estuviera delante, creo que me
lo dijo delante de unos amigos comunes, claro, mi cara debió ser un
cuadro, porque mis amigos estallaron en carcajadas. Me gusta esa
confianza, ese poder decir me gusta esto, y no me avergüenzo, voy a
ir a por ello.
La última incorporación a mi
selección de locas de la vida lo expresa de otra manera, o yo lo he
interpretado así. Soy así, me gusta ser así, me la pica lo que
piensen o digan los demás. Igual, con un par, sin rodeos. Sin buscar
agradar a los demás o ser aceptada, ella es como quiere ser, hace lo
que quiere hacer y dice lo que quiere decir cuando lo quiere decir.
Es curioso que esa espontaneidad, que es natural en la infancia, la
vamos perdiendo al crecer, algunos a veces la recuperan mientras que
otros la perdieron y ni lo recuerdan siquiera.
Simplemente sé tú mism@, tú eres maravillos@
Me gusta es sinceridad y honestidad con
uno mismo, esa aceptación de lo que uno es, y ese vivir de manera
honesta con uno mismo, al margen de lo que pueda parecer desde fuera
o lo que opinen los demás. Poco a poco, poco a poco voy recorriendo
el camino que lleva hacia ese punto, me gusta poder ser auténtico,
ser así, y es lo que hay, cambio cuando quiero, y siempre sigo
siendo yo.
Gracias por tanto a l@s loc@s de la vida!! y
por todo lo que venga!! Pon un loco en tu vida, le da mucho color!!
:) A disfrutar!! :)
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