No sé si ya he compartido esto por escrito o sólo lo he hablado con algunas personas. El caso es que hoy he sentido el impulso de escribirlo. Sabréis que soy un rallado de la vida, en el buen sentido, me encanta jugar con la mente, hacerme preguntas, proponerme respuestas y contrastarlas, ponerlas a prueba en la vida, ver su aplicación práctica más allá de la supuesta perfección teórica. Me divierto pensando, filosofando, creando mundos mentales. Y esto suele tener un propósito, un sentido, más allá del puro disfrute de pensar y jugar porque sí. Todo esto lo hago buscando acercarnos más a las verdades que nos permitan ser más felices y disfrutar de esto que considero un regalo y aventura que es la vida.
Estudié la carrera de Biología porque me apasiona la vida y me encanta saber cómo funcionan las cosas. En los últimos años, en la especialidad de Bioquímica, me dí cuenta del tremendo poder de la mente sobre la materia, científicamente comprobado, más allá de documentales tipo El Secreto. Dediqué por ello muchas horas a la biblioteca y los libros de la facultad de Filosofia en los últimos dos años de carrera. La filosofía, la espiritualidad y las religiones están también muy presentes en mi vida, creo que hay algo intangible hasta hoy que organiza la vida. Algo hay detrás de las moléculas y su organización en las células, llamarlo espíritu, hálito, ánima, impulso, chispa vital, alma... Algo hay que diferencia a un montoncito de elementos de un ser vivo, algo que se pierde al morir. Realmente, ¿Qué es la vida?.
Me encantaron, por tanto, las asignaturas como Bioética, Filosofía de la Biología, Fundamentos... todas esas asignaturas en las que teníamos que pensar y respondernos a las preguntas más básicas. ¿Qué diferencia a un ser vivo? ¿Qué caracteriza a un ser vivo? ¿Cómo definimos la vida? Y después de todo esto, siempre me quedaban preguntas sin responder... y todo esto ¿para qué? Y ¿por qué? ¿Por qué estamos vivos? ¿Para qué todo este consumo de energía y recursos? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cuál es su significado? ¿Para qué vivir? ¿Por qué vivir?
Estudié la carrera de Biología porque me apasiona la vida y me encanta saber cómo funcionan las cosas. En los últimos años, en la especialidad de Bioquímica, me dí cuenta del tremendo poder de la mente sobre la materia, científicamente comprobado, más allá de documentales tipo El Secreto. Dediqué por ello muchas horas a la biblioteca y los libros de la facultad de Filosofia en los últimos dos años de carrera. La filosofía, la espiritualidad y las religiones están también muy presentes en mi vida, creo que hay algo intangible hasta hoy que organiza la vida. Algo hay detrás de las moléculas y su organización en las células, llamarlo espíritu, hálito, ánima, impulso, chispa vital, alma... Algo hay que diferencia a un montoncito de elementos de un ser vivo, algo que se pierde al morir. Realmente, ¿Qué es la vida?.
Me encantaron, por tanto, las asignaturas como Bioética, Filosofía de la Biología, Fundamentos... todas esas asignaturas en las que teníamos que pensar y respondernos a las preguntas más básicas. ¿Qué diferencia a un ser vivo? ¿Qué caracteriza a un ser vivo? ¿Cómo definimos la vida? Y después de todo esto, siempre me quedaban preguntas sin responder... y todo esto ¿para qué? Y ¿por qué? ¿Por qué estamos vivos? ¿Para qué todo este consumo de energía y recursos? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cuál es su significado? ¿Para qué vivir? ¿Por qué vivir?
Sigo respondiéndome a esas preguntas, y la respuesta cambia con el tiempo, y no me preocupa. Como bien me dijo un profesor, lo que nos hace avanzar son las preguntas, no las respuestas. La duda, la incógnita, esa picazón en la mente de querer saber, eso nos hace avanzar, preguntarnos cosas. Por eso de vez en cuando vuelvo a planterarme esas preguntas que no tienen una única respuesta.
Hoy he vuelto a preguntarme ¿por qué el ser humano no es inmortal? ¿Por qué nos reproducimos de manera sexual que implica a dos sexos diferentes? Hay otras maneras de reproducirse que podemos ver en otras especies, no todas requieren la participación de dos sexos. El otro día escuché una frase atribuida a un apasionado de los virus “la muerte empezó con el sexo”. Seguro que disfruto de filosofar con esa persona, de compartir nuestras opiniones sobre la vida, definición, significado y sentido.
Me pregunto y observo la vida, eso también lo he aprendido de los grandes. La Vida, la Naturaleza, tiene todas las respuestas. Está aquí desde el principio, solucionando problemas, poniendo a prueba soluciones a las diferentes situaciones, y siempre creciendo y proliferando. Nosotros somos parte de la Vida y Naturaleza, modificamos las situaciones y proponemos y encontramos soluciones. Conviene recordarlo, también somos hijos de la Vida y la Naturaleza, por muy desconectados que podamos sentirnos en algún momento.
Volviendo al tema principal, ya veis cómo me encanta divagar e irme por las ramas :) ¿Por qué no somos inmortales? Pienso en la evolución, tropocientos años de evolución hasta el día de hoy y no somos inmortales. Empiezo a pensar que la Vida no quiere que seamos inmortales, o nosotros. Además para reproducirnos necesitamos de la participación de otro ser, parecido y diferente a nosotros. En nuestras necesidades está que para transmitir vida tenemos que interactuar con otro. Bueno, podríamos cuestionarnos el porqué de esta solución, o podríamos intentar entender la intención o sabiduría que hay detrás de esta solución: no somos inmortales y necesitamos al otro para transmitir la vida. ¿Realmente no somos inmortales? Nuestra identidad única, o nuestra memoria no está en el nuevo ser que nace, ¿o si? No es un clon nuestro, y aunque lo fuera, ya sería un nuevo ser. Según nuestras definiciones. El caso es que comparte al menos la mitad de nuestra información que nos define como seres humanos. Una mitad es nuestra y la otra mitad del otro parental. Y así podemos expandirnos hacia atrás y descubrir que tenemos parte de muchas personas en nosotros, que lo de todos somos uno, quizás sea algo más que una frase que suena bien.
Hoy leía este magnifico libro, El alma del mundo. Varias cosas me han llamado la atención, al final muchas personas nos hacemos las mismas preguntas y llegamos a respuestas parecidas, ¿son nuestras? ¿son heredadas? Creo que nunca sabremos quién es el verdadero y primer autor de las palabras o ideas, y creo que no importa. He compartido un cuentecillo que he encontrado en el libro y que a su vez el autor dice que lo encontró en otro, que resulta ser una colección de cuentos populares... La verdad tiene muchos maestros, al final y siempre, unos nos ayudamos de otros, nos reflejamos, nos compartimos, nos transmitimos...
Y sobre esto va una de las ideas que me ha llamado la atención y me ha llevado a escribir hoy. Creo que no es textual, la idea es la siguiente: “La Vida quiere que tengamos necesidad unos de otros. Cada ser tiene un don que le permite ser un apoyo, un alivio, una luz para los demás, y también una carencia, una grieta o fragilidad que requiere de la ayuda de los demás”. Me encanta y va muy en la línea de mis pensamientos últimamente acerca del significado y el poder del ser humano, creo que somos catalizadores, transformadores del medio. No me va a apasionar la bioquímica por nada, por los catalizadores!! :)
Me ha gustado mucho esta idea, pues hace tiempo que pienso que mi interés en alcanzar el superhombre no tiene sentido, que igual no se trata de ser perfecto. Que igual se trata de ser menos felicísimo y más feliz. Menos perfecto y más humano. Y ¿qué es ser humano? Porque quizás estamos aquí para ser humanos, más allá de pensar, de creer, de decir, de hacer... quizás estamos aquí simplemente para ser. Simple y complicadamente sencillo, SER. Todo esto y mucho más lo he resumido en la frase que da título, No somos perfectos, ni falta que hace. No nacimos para ser perfectos sino para ser reales. Y todo lo que somos está bien, y ya somos perfectos como somos. La Vida nos quiere así, quiere que necesitemos unos de otros, quiere que colaboremos, que nos ayudemos, que nos demos y recibamos luz y vida unos de otros.
Creo que muchas cosas erróneas que hacemos vienen causadas por la ignorancia y los mal entendidos. últimamente también resuena con fuerza en mi cabeza la frase “la verdad os hará libres”. Otra de las perlas del libro que hoy me ha llamado mucho la atención dice así: “El mundo es tan neutro como los espejos... ...Luchamos continuamente en él contra nuestros reflejos y morimos combatiendo contra nosotros mismos”. Sabiduría que está recogida desde hace mucho tiempo en tantas otras frases y que quizás necesitamos leer o escuchar otra vez en otras palabras hasta entenderlo, comprenderlo, asimilarlo e incluirlo en nuestra realidad. Me gusta este tiempo que nos ha tocado vivir, donde parece que se van descubriendo las verdades de la vida, y donde podemos hacer uso de estas verdades para dar mayor sentido y felicidad a nuestra vida y la de todo el mundo. O eso creo y quiero creer yo.
Hoy he vuelto a preguntarme ¿por qué el ser humano no es inmortal? ¿Por qué nos reproducimos de manera sexual que implica a dos sexos diferentes? Hay otras maneras de reproducirse que podemos ver en otras especies, no todas requieren la participación de dos sexos. El otro día escuché una frase atribuida a un apasionado de los virus “la muerte empezó con el sexo”. Seguro que disfruto de filosofar con esa persona, de compartir nuestras opiniones sobre la vida, definición, significado y sentido.
Me pregunto y observo la vida, eso también lo he aprendido de los grandes. La Vida, la Naturaleza, tiene todas las respuestas. Está aquí desde el principio, solucionando problemas, poniendo a prueba soluciones a las diferentes situaciones, y siempre creciendo y proliferando. Nosotros somos parte de la Vida y Naturaleza, modificamos las situaciones y proponemos y encontramos soluciones. Conviene recordarlo, también somos hijos de la Vida y la Naturaleza, por muy desconectados que podamos sentirnos en algún momento.
Volviendo al tema principal, ya veis cómo me encanta divagar e irme por las ramas :) ¿Por qué no somos inmortales? Pienso en la evolución, tropocientos años de evolución hasta el día de hoy y no somos inmortales. Empiezo a pensar que la Vida no quiere que seamos inmortales, o nosotros. Además para reproducirnos necesitamos de la participación de otro ser, parecido y diferente a nosotros. En nuestras necesidades está que para transmitir vida tenemos que interactuar con otro. Bueno, podríamos cuestionarnos el porqué de esta solución, o podríamos intentar entender la intención o sabiduría que hay detrás de esta solución: no somos inmortales y necesitamos al otro para transmitir la vida. ¿Realmente no somos inmortales? Nuestra identidad única, o nuestra memoria no está en el nuevo ser que nace, ¿o si? No es un clon nuestro, y aunque lo fuera, ya sería un nuevo ser. Según nuestras definiciones. El caso es que comparte al menos la mitad de nuestra información que nos define como seres humanos. Una mitad es nuestra y la otra mitad del otro parental. Y así podemos expandirnos hacia atrás y descubrir que tenemos parte de muchas personas en nosotros, que lo de todos somos uno, quizás sea algo más que una frase que suena bien.
Hoy leía este magnifico libro, El alma del mundo. Varias cosas me han llamado la atención, al final muchas personas nos hacemos las mismas preguntas y llegamos a respuestas parecidas, ¿son nuestras? ¿son heredadas? Creo que nunca sabremos quién es el verdadero y primer autor de las palabras o ideas, y creo que no importa. He compartido un cuentecillo que he encontrado en el libro y que a su vez el autor dice que lo encontró en otro, que resulta ser una colección de cuentos populares... La verdad tiene muchos maestros, al final y siempre, unos nos ayudamos de otros, nos reflejamos, nos compartimos, nos transmitimos...
Y sobre esto va una de las ideas que me ha llamado la atención y me ha llevado a escribir hoy. Creo que no es textual, la idea es la siguiente: “La Vida quiere que tengamos necesidad unos de otros. Cada ser tiene un don que le permite ser un apoyo, un alivio, una luz para los demás, y también una carencia, una grieta o fragilidad que requiere de la ayuda de los demás”. Me encanta y va muy en la línea de mis pensamientos últimamente acerca del significado y el poder del ser humano, creo que somos catalizadores, transformadores del medio. No me va a apasionar la bioquímica por nada, por los catalizadores!! :)
Me ha gustado mucho esta idea, pues hace tiempo que pienso que mi interés en alcanzar el superhombre no tiene sentido, que igual no se trata de ser perfecto. Que igual se trata de ser menos felicísimo y más feliz. Menos perfecto y más humano. Y ¿qué es ser humano? Porque quizás estamos aquí para ser humanos, más allá de pensar, de creer, de decir, de hacer... quizás estamos aquí simplemente para ser. Simple y complicadamente sencillo, SER. Todo esto y mucho más lo he resumido en la frase que da título, No somos perfectos, ni falta que hace. No nacimos para ser perfectos sino para ser reales. Y todo lo que somos está bien, y ya somos perfectos como somos. La Vida nos quiere así, quiere que necesitemos unos de otros, quiere que colaboremos, que nos ayudemos, que nos demos y recibamos luz y vida unos de otros.
Creo que muchas cosas erróneas que hacemos vienen causadas por la ignorancia y los mal entendidos. últimamente también resuena con fuerza en mi cabeza la frase “la verdad os hará libres”. Otra de las perlas del libro que hoy me ha llamado mucho la atención dice así: “El mundo es tan neutro como los espejos... ...Luchamos continuamente en él contra nuestros reflejos y morimos combatiendo contra nosotros mismos”. Sabiduría que está recogida desde hace mucho tiempo en tantas otras frases y que quizás necesitamos leer o escuchar otra vez en otras palabras hasta entenderlo, comprenderlo, asimilarlo e incluirlo en nuestra realidad. Me gusta este tiempo que nos ha tocado vivir, donde parece que se van descubriendo las verdades de la vida, y donde podemos hacer uso de estas verdades para dar mayor sentido y felicidad a nuestra vida y la de todo el mundo. O eso creo y quiero creer yo.
Ya no recuerdo a quién pertenecen estas palabras, sé que sentí paz al escucharlas: “Quizás todo, estas energías, recursos y esfuerzos necesarios para vivir sí tengan un sentido, quizás vivimos porque vivir es divertido.” Puede sonar superficial y fácil, creedme que fue una conclusión a la que se llegó después de una larga conversación y debate, citando ideas y pensadores muy grandes a lo largo de la historia de la humanidad. Y siempre dejaremos el quizás, porque quizás siempre estemos equivocados. Por si acaso, disfruta :) Felices días!! :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario