martes, 1 de octubre de 2013

Capítulo Tiro con arco - Un filósofo de campamento

Este es uno de los capítulos del libro Un filósofo de Campamento, el estilo de los capítulos es así, la carta que cada noche escribe un chico a un amigo suyo. Unas pocas ideas sencillas y útiles por carta y capítulo, algo fácil de leer, recordar y poner en práctica. Aún estamos a tiempo de corregirlo si encontráis algún error. Mil gracias por vuestra opinión y ayuda! La semana que viene os comparto el capítulo de escalada en bloque :)

 Esta ilustración pertenece a Brave de Disney,
las ilustraciones previas a cada capítulo podrían ser de este estilo
¡Muy buenos días crack! ¿Cómo estás? ¿Disfrutando? ¿Aprendiendo?

Yo estoy flipando con todo lo que vivo y aprendo aquí, es fascinante la actitud de “¿Qué puedo aprender de esto para disfrutar más de la vida?”. Estoy aprendiendo un montón de cosas, y realmente es muy fácil, quizá no nos habíamos parado antes a pensar en ello. Es muy fácil pensar un poco en qué podemos aprender de lo que vivimos, lo que nos pasa o lo que hacemos. Curioso ver la vida de esta manera, pruébala, ¡ya me contarás que te parece y que aprendes!

Hoy he aprendido varias cosas de actividades que podrían parecer poco interesantes. Es curioso como cambian las cosas en función de como te las cuenten, lo de la belleza explicada, ¿recuerdas?. Hoy hemos hecho tiro con arco, y algunos se han quejado, en plan, “buaaa que aburrido”, yo no he dicho nada, creo que de todo se puede aprender, así que me he callado y he esperado a probar la actividad antes de opinar. La monitora es un poco flipada del tiro con arco, eso ya me ha empezado a molar, se veía que ella realmente se creía lo que decía, que lo vivía. Nos ha contado unas cuantas cosas del tiro con arco que no conocía y una manera de ver las cosas bastante interesante.

Primero nos ha contado que se supone que los indios tiraban con dos dedos en la cuerda, y los ingleses con tres dedos. Los ingleses eran conocidos como buenísimos arqueros, ni idea tenía yo, imagino que cuando Braveheart y demás, creo que era por esa época medieval. Parece ser que algunos gestos que hacemos con las manos, el de ok (el de hacer un círculo con el índice y el pulgar), el de la V y el de un solo dedo para insultar, pueden venir de los arqueros ingleses. Resulta que cuando les cogían prisioneros les cortaban los dedos para que no pudieran volver a tirar con arco... que agradable ¿eh?. Por eso, para los arqueros ingleses mostrar los dedos era la muestra de que aún podían tirar con arco, algo que era bueno para los amigos y algo malo para los enemigos. Parece ser que fue entonces cuando se empezaron a usar esos gestos, mostrando los dedos estirados, como amenaza e insulto o gestos de victoria.

Bueno, otra de las cosas que he relacionado hoy con lo vivido, ha sido la frase de “A la tercera va la vencida”. Hemos tirado en tandas de tres flechas, la monitora nos ha explicado que tiramos tres flechas por un motivo. Con la primera flecha vamos a apuntar al objetivo y ver donde acaba la flecha; con la segunda vamos a corregir el desvío si es que lo ha habido, y entonces vemos si hemos corregido bien o nos falta afinar un poco más; con la tercera probablemente ya sabemos apuntar y corregir y entonces acertamos, a la tercera va la vencida. Dicho así queda todo muy bien, como siempre, en teoría queda todo muy bien, el caso es llevarlo a la práctica, a veces hay más cosas que influyen en la práctica que sólo aquellas cosas que habíamos considerado en la teoría. Como que tus compañeros se estén partiendo de risa y te hagan reír, así no hay manera de acertar en el centro de la diana.

En la primera tanda yo me lo he tomado muy en serio, lo he hecho como la monitora nos contaba, con la primera flecha he apuntado como se me ha ocurrido y afortunadamente ha entrado en la diana. La flecha quedaba a la derecha del centro así que he corregido mi manera de apuntar, supuestamente al centro de la diana, apuntando un poco más a la izquierda del centro. Me pasé, corregí demasiado y acabó la segunda flecha a la izquierda del centro, así que la tercera la corregí un poco menos de mi supuesto centro de diana y así la tercera flecha quedó más cerca del centro. No está mal para ser la primera tanda, las tres flechas en la diana. En la siguiente tanda me fue mejor, porque ya sabía más o menos cuanto significaba de corrección en la diana lo que yo movía el arco, así que las dos primeras flechas quedaron muy cerca del centro y la tercera hizo casi centro.

La tercera tanda fue un desastre, porque ya sabíamos tirar todos más o menos bien, y entonces la monitora empezó a hacernos reir o desconcentrarnos para hacerlo más difícil, y las risas que nos echamos, nadie se picó, todos estábamos de buen rollo, de risas. Cuando íbamos a tirar, la monitora nos rozaba la oreja con las plumas de la parte de atrás de una flecha, te entraba la risa y no había manera de acertar. Luego nos dijo, por si no nos habíamos dado cuenta, que estar sereno, tranquilo y concentrado es muy importante para poder apuntar bien, y que tiene que ver mucho con la respiración. Después de las risas nos habló sobre la importancia de respirar bien para estar tranquilos y poder apuntar mejor para acertar. Entonces volvimos a tirar sin distracciones y en la última tanda todos hicimos muy buenas dianas, muy serios, muy callados, respirando tranquilamente, muy zen todo. Nos ha contado que hace tiempo, se puso de moda entre los ejecutivos estresados, el tiro con arco como técnica de concentración y relajación. La verdad es que es una buena manera, te concentras en la respiración y te relajas bastante.

Esto de tirar y apuntar me ha recordado otra frase graciosa, se supone que es una actitud americana “dispara, apunta, dispara”, como la de “primero dispara y luego preguntas”. Así de primeras hace gracia, en plan, que brutos son. Luego he estado pensando en ello, y por mucho que apuntes antes, hasta que no disparas no vale de nada, empiezo a pensar que igual no es sólo una tontería esa manera de hacer las cosas. Me he acordado de esto porque había un chico que la primera flecha casi no la apuntaba, vamos que no tardaba mucho, cargaba el arco, medio apuntaba al centro y en un segundo había disparado, luego en las otras dos flechas ya se lo tomaba con más calma. En el tiempo libre he probado a hacerlo a su manera, nos han dejado ir a tirar otra vez a los que queríamos, porque la monitora se fue a tirar ella y entonces podíamos tirar nosotros también.

He probado a hacer las cosas así, dedicando poco tiempo a apuntar con la primera y centrándome más en corregir si no había acertado de casualidad. Creo que esta manera de hacer las cosas es interesante, no sé si para todo en la vida, pero por lo menos para tenerla en cuenta. Se supone que en Europa somos más de preparar todo antes de hacerlo y luego lo hacemos, si fracasamos le damos mil vueltas más a la preparación y lo intentamos de nuevo, o no. Igual pensamos que ya sabíamos todo lo que había que saber y habíamos preparado todo lo necesario para que funcione, por tanto, si no funciona a la primera, a veces lo dejamos. Parece que la manera americana de hacer las cosas es un poco diferente, ellos se lanzan con el mínimo imprescindible de preparación a hacer las cosas, y como tienen bastante claro que algo tendrán que mejorar no se desaniman si no aciertan a la primera, van aprendiendo y mejorando sobre la marcha.

Me recuerda también un poco a cuando aprendes a nadar, puedes estudiar mucha teoría sobre natación, pero hasta que no te ves en el agua y no te queda otro remedio que nadar... Muchas personas han aprendido a nadar tirándose al agua y luego ya se han ido apañando y mejorando. Como todo, no te tiras a lo loco, empiezas donde no te puedes morir, o bien donde no cubre, o con alguien al lado que te rescate. Imagino que los americanos harán las cosas un poco así, se tiran a la piscina con sus proyectos en pequeño, y cuando empiezan a dominarlo se van arriesgando más. Quizá esto tampoco es solo americano, porque mi abuelo también tenía un dicho para hacer las cosas, “Echa a la burra a andar y luego ya la corriges sobre la marcha, que hasta que no empiece a andar no sirve de nada darle tantas instrucciones”, curiosa la sabiduría encerrada en esa frase de pueblo, eh? A ver si mi abuelo va a ser americano, o esto es una traducción de la sabiduría americana que le mandó un primo suyo, uno que se fue a América hace muchos años cuando eran jóvenes...

Bueno, resumiendo lo que más me ha gustado de hoy: me ha gustado ver así el tiro con arco, nos hemos reído y hemos aprendido nuevas curiosidades. Me quedo con lo de tres intentos, para apuntar y aprender a corregir, también recupero lo de mi abuelo, empezar a hacer las cosas y luego ya las mejoras. Creo que muchas veces nos preparamos demasiado para hacer las cosas perfectas a la primera y nos olvidamos que quizá hay más oportunidades y que también podemos ir mejorando sobre la marcha. Espero no volverme loco con lo de dispara, apunta, dispara!

Un abrazo fenómeno, disfruta tu tiempo!! :)


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