Hace tiempo que estoy
reflexionando sobre un par de ideas acerca de nuestras respuestas a
la vida. Creo que pase lo que pase, nuestro libre albedrío es
nuestra respuesta, el caso es que muchas veces en vez de responder,
reaccionamos, y no es lo mismo. Reaccionar, es dar una respuesta
automática y no valorada, responder de manera automática y sin
pensar, sin valorar ni apreciar lo que ha pasado, y tampoco tomarse
un tiempo para valorar nuestra respuesta ante lo que parece que ha
pasado.
Responder es tomarse un tiempo, quizá solo un segundo, para
valorar qué respuesta queremos dar a la vida, tomarse quizá algo
más de tiempo para valorar e intentar descubrir qué ha pasado
realmente y cuál queremos que sea nuestra respuesta, sabiendo que
nuestra respuesta va a influir en lo que ha pasado. Hace tiempo
también que me gusta la frase, no te preguntes qué puede ofrecerte
la vida, encuentra qué puedes ofrecer tú a la vida. Creo que
nuestras circustancias no son excusa para justificar nuestras
reacciones, o sí, pero quizá nuestras reacciones no cambien nada.
También podemos mejorar nuestras respuestas y aportar al mundo lo
que realmente queramos aportar, valorar nuestra respuesta y modificar
lo que nos sucede mediante nuestras respuestas, reaccionando como
siempre, de manera inconsciente, no vamos a cambiar nada.
Cada vez creo más que
todo está muy relacionado, casi todas las formas de relacionarse de
los seres humanos se parecen, ya sean laborales, comerciales,
académicas, sentimentales... De mi experiencia en Decathlon aprendí
el valor de la respuesta del consumidor, el feedback. Cuando hacen
encuestas, o cuando dejan un espacio para respuestas y sugerencias,
esa información que aporta el consumidor es muy importante, es parte
del feedback y es una parte muy importante. Más allá de saber qué
vendemos y cuánto vendemos, como vendedores nos importa mucho
también por qué vendemos, a quién vendemos y qué aprecian los
compradores de lo que vendemos. Cuando rellenamos una encuesta de
satisfacción, quizá no somos conscientes de toda la información
que estamos aportando a los vendedores, creo que en una ocasión Ikea
premiaba con tarjetas regalo a quienes rellenaran sus encuestas.
Cuando alguien quiere
ofrecer algo al mundo, que se lo compren o lo acepten está muy bien,
que lo valoren, lo analicen, lo critiquen, lo recomienden, lo
compartan, lo comenten... eso también está muy bien. Una crítica
aunque pueda parecernos un ataque, si está argumentada y no es un
simple “no me gusta”, tiene mucho valor. Una crítica argumentada
requiere un estudio del producto, por breve que sea, y esa persona
quizá haya encontrado detalles que no le gustan que a nosotros
pueden permitirnos mejorarlo. A veces junto a la crítica viene la
mejora o la solución, otras veces viene con el reto de encontrarla.
Aunque tampoco hay que volverse locos, no sé si es posible complacer
a todo el mundo, pero creo que intentar complacer a todos lo
indicaban como el camino del fracaso.
En mi experiencia con
blogs, charlas, talleres, conferencias, vuelvo a darme cuenta del
valor y la importancia de las respuestas. Más allá del
posicionamiento en google en función de las respuestas de las
entradas de los blogs y demás, a quienes ofrecemos cosas a los demás, a veces nos
importa la respuesta de quienes supuestamente lo reciben. Sólo a veces, otras veces ofrecemos lo que ofrecemos porque si no lo hacemos nos quema por dentro :) De todas maneras siempre es importante el feedback, saber qué opinan quienes lo reciben, qué les interesa, qué les gusta, qué mejoras se les
ocurren, cómo mejorar nuestra aportación, vuestras opiniones son
importantes. Una risueña de la vida cerraba uno de los posts de su blog, con un
“porque me leéis, verdad?”. Hay muchas maneras de dar respuestas,
sé que hay personas que leen este blog gracias a las estadísticas
web, también por ciertos comentarios en las redes sociales, a veces
me sorprende quién me lee y cómo no tenía ni idea de ello, bueno,
siempre habrá consumidores invisibles, lectores silenciosos, ninjas
de la vida, jajajajaja.
En las relaciones no
comerciales, en las relaciones más humanas, más sentimentales,
nuestras respuestas también son muy importantes. La amabilidad
siempre está a nuestro alcance, está en nuestras manos ser amables.
Como comentaba en la entrada sobre el poder del tacto, una respuesta
es también una forma de reconocimiento, una respuesta implica que
hemos percibido la presencia o actuación del otro, y esa respuesta
puede ser amable en diferentes niveles. Toda relación humana es un
intercambio, una transacción, y al igual que en las relaciones
comerciales, podemos ofrecer un feedback a la fuente. Además de
aportar información al emisor de las acciones que recibimos, depende
del emisor la capacidad de aceptar esa información y su apreciación,
estamos reforzando o debilitando ese tipo de acciones con nuestra
respuesta.
Me explico, si alguien nos trata de manera amable y no
respondemos con amabilidad a sus acciones puede parecer que no
estamos valorando su comportamiento, lo cual puede conducir a que esa
persona deje de ser amable con nosotros, pues nuestra respuesta
parece indicar que nos da igual su manera de tratarnos. Es lo que
básicamente hacemos cuando alguien nos pretende ligar e ignoramos
sus gestos amables o cariñosos, al no apreciar esos gestos los
debilitamos. En esos casos puede estar bien, pero a veces vamos por
la vida con el piloto automático y no nos damos cuenta de todo lo
que recibimos que sí nos gusta, y a lo que quizá no estamos dando
la respuesta que se merece.
¿Nos hemos parado a valorar todo lo que
ya tenemos? ¿O seguimos sólo centrados en lo que queremos conseguir
que aún no tenemos? ¿Cómo estamos tratando a nuestras personas
cercanas? ¿valoramos lo que nos gusta de ellas? ¿Les ofrecemos
algún tipo de feedback sobre lo que emiten, hacen u ofrecen?
¿Apreciamos y fomentamos con refuerzo positivo el trato que nos
gusta? ¿O no les ofrecemos ningún tipo de respuesta y esto puede
ser confundido con indiferencia?
Hay dos maneras de ver la
vida, todo es un milagro, o nada es un milagro. Creo que se vive
mejor recuperando la capacidad quizá infantil de maravillarse ante
la vida y disfrutar de todo lo que nos ofrece como si fuera la
primera vez que lo vivimos. Responder ante lo que nos gusta con una
sonrisa o gesto amable no cuesta nada y refuerza su existencia. A
veces no somos conscientes de todo lo bueno que tenemos, a veces
pensamos que sí lo valoramos, pero si no lo expresamos sólo queda
en nuestras cabezas, y conozco a muy poca gente capaz de leer los
pensamientos de los demás. Hagámonos la vida un poco más sencilla
a todos, valoremos lo que recibimos, valoremos nuestras respuestas,
demos nuestras respuestas a la vida.
Si esto os ha hecho
pensar un poco y queréis ofrecer alguna respuesta estaré encantado
de recibirlas y apreciarlas. Si no, si queréis permanecer como
ninjas de la vida, silenciosos e invisibles, seguiré escribiendo lo
que me dé la gana cuando me dé la gana, y quizá nos perdamos
grandes mejoras que podrían tener lugar gracias a vuestras
opiniones.
A disfrutar la vida!! Refuerzo positivo a lo que os
gusta!! no ignoréis lo que os gusta, podría confundirse con
indiferencia!! :)
Una ninja ha pasado por aquí y se ha apuntado en Evernote la frase: "No hace falta ser los mejores para dar lo mejor".
ResponderEliminarEn mi Facebook personal tengo puesto de foto de portada un cartel que dice: "Si trabajas duro y eres amable con la gente, pasan cosas increíbles".
A veces me escriben un correo electrónico y me siento mal cuando tardo un día en responder, porque es una muestra de cariño (todavía no me han amenazado de muerte :P jajajaja) y como tú dices en el post, no tomarte el gesto de teclear un rato es como no valorar que ellos lo hayan hecho.
Muy buena entrada, Dani. :)
Mil gracias por pasarte like a ninja!! Risueña de la vida!! :) Me gusta tu manera de hacer y ser (hasta donde conocemos, que cada día nos sorprendes! :P)
EliminarYa hace tiempo que te robé tu frase de cover, jajajajaja, dejé un like como pista.
Me resulta increíble ver cómo sacas tiempo para contestarnos a todos los que te comentamos... me da miedito que la gente empiece a comentar en mi blog y no tener tiempo para ellos...
A seguir contagiando sonrisas, artista de la vida!! Mil gracias por todo! :)
Tienes la misma letra que yo! xD
ResponderEliminarjajajajajaja, pues tienes una letra muy elegante! :P
EliminarQuerido Daniel:
ResponderEliminarTemer que comenten mucho en tu blog es normal y pienso que también es bueno. Eso quiere decir que estás generando cambio en el mundo, animándonos a pensar y a responder...
Un fuerte abrazo y 1masajiko Sentado ;)
Por cierto, Judith Tirado, acabo de conocer tu blog y me ha encantado!! Ya te visitaré también y comentaré... porque aprendo de tu marketing de guerrilla para aplicarlo a mi guerrilla de masajes, jeje. Un abrazos!!!
Muchas gracias fenómeno!! :)
EliminarCreo que son muchos años de escolarización, en los cuales no sé cómo aprendimos a no llamar la atención y no responder más que lo estrictamente necesario... aún somos tímidos a responder y contar lo que pensamos, pasito a pasito iremos mejorando eso!! :)
Gracias mil por tus aportaciones!! A seguir con tus sueños, día a día!! sumando y avanzando paso a paso! Un abrazo!!
Gran descubrimiento Judith, aprenderemos mucho con ella! :)