20 de Marzo de 2012, gran día, día señalado. Ese día empecé a trabajar en Desnivel, la librería de montaña. El trabajo estable y de seguido más largo que he tenido desde que empecé a trabajar hace 11 años. Un año trabajando en el mismo sitio, todo un récord personal, todo un triunfo que recordar.
Ha sido una gran experiencia, lo he disfrutado, creo que casi todos los días. El ambiente de trabajo, excelente. Los compañeros de trabajo, grandes. Los clientes y habituales de la librería, memorables. El lugar... qué decir, un lugar con su encanto propio, tanta madera, con su olor y sus sonidos... un lugar en el que encontrar tantas puertas a otros mundos, otras miradas, otros viajes, otros sueños... tantos libros. Un gran lugar.
No soy la misma persona que hace un año, no entra el mismo Dani que sale. En un año he crecido. Cuando entré me estaba recuperando de mi última gran caída vital. Recuperando la confianza en mí mismo y en mi valía. Recuerdo las entrevistas, en las que confesé que yo viajar, había viajado poco, pero que de escalada y libros, de mi vida, sabía un rato. Recuerdo cómo fue ver por dentro y en vivo la editorial que había visto hacía tanto tiempo en el video de Escaladoras. El lugar donde se hacen las revistas, los libros, las noticias de nuestro mundillo de escaladores.
El trabajo en la librería ha sido lo bastante variado como para mantenerme allí un año con mis ganas de vivir satisfechas. Creo que he aprendido a hacer casi todos los oficios que se podían hacer allí, siempre quería aprender algo nuevo y hacer más cosas. Lo de pegar etiquetas con el precio y colocar libros es un básico, hay mucho más por hacer allí. Puede parecer enorme al principio, pequeña pasado un tiempo, pero el trabajo no se acaba, siempre hay algo por hacer, algo que arreglar, ordenar, mejorar...
En este año me he recuperado y asentado de nuevo en mi manera de vivir la vida. Una de las frases que siempre me ha gustado vivir es la que dice: “Allá donde vayas siempre encontrarás lo que lleves contigo” Y eso lo tenía muy presente cuando entraba por la puerta, “Qué traes hoy? Porque eso vas a encontrar” así que creo que casi siempre llevaba risas, ánimo y ganas de aportar. Y mis días allí eran productivos. Si quieres aprender siempre tendrás la opción, si quieres aportar también.
Esto me lleva a querer compartir mis ideas, mis reflexiones. Creo que uno sólo puede hablar de lo que ha vivido, y de ello os hablo. La actitud con la que me tomo la vida me reporta muchísimas alegrías. Cuando empecé a escalar flipé tanto que soñé con una máquina con la cual las personas podían sentir lo que yo siento cuando escalo, es una sensación increíble. No me gustan los dones y las exclusividades, yo creo que si uno es capaz de hacer algo, lo suyo es que eso pueda reproducirse por toda aquella persona que también lo quiera. Quizá podríamos excluir los grandes logros físicos o intelectuales, pero yo creo que no, en esta vida todo es cuestión de tiempo y ganas. Si quieres y te dedicas a ello, lo consigues, pero si sólo lo quieres y no haces nada por ello... es más difícil.
Tengo cientos de frases apuntadas y memorizadas, os las iré compartiendo. Otra que me gusta, es “Puedes acostarte con quien quieras, pero siempre te dormirás y despertarás contigo mismo” Esta frase, a mi me viene a recordar la hora de rendir cuentas con uno mismo, antes de quedarse dormido. No hay que esperar a morirse y encontrarse con un San Pedro que nos lea la cartilla de nuestra vida, cada noche podemos hacer balance de nuestra vida y ver si nos encontramos a gusto con nosotros mismos o no. Otra frase graciosa al respecto “Crees que soy insoportable? Dímelo a mí que me tengo que aguantar 24 horas al día” Pues eso, que podemos ser nuestra peor pesadilla, o nuestro mejor aliado, la mejor persona que hayamos conocido, sólo de nosotros depende, es nuestro trabajo diario. Podemos hacer por estar a gusto con nosotros mismos, aceptarnos, mejorarnos, disfrutarnos. Y eso podemos evaluarlo cada noche, querrías volver a vivir tu vida?
Creo que uno sólo puede hablar de lo que vive y de lo que es ejemplo. Por eso me cuido de pensar antes de dar consejo a nadie si yo estoy viviendo lo que voy a recomendar, por no hacer real eso de “consejos vendo que para mí no tengo”. Si creo que el mundo sería mejor lugar si cada uno se dedicara a lo que le apasiona... qué ejemplo estoy dando? Ya me dedico yo a ello? Y a qué esperas? Pues a eso voy una vez más, creo que tengo nuevas pistas sobre lo que puede ser, así que vamos a ponerlo en práctica, que para recomponerse tras una caída siempre habrá tiempo :)
Hoy cumple años la persona que por primera vez me llamó “felicísimo de la vida”, quizá de eso pueda servir de ejemplo, ya llevo un tiempo de experiencia y me parece que es algo que todo el mundo podría aprender y le reportaría tantas o más alegrías que a mí. Además suena genial como título de un libro “Cómo ser un felicísimo de la vida”. Trabajamos en ello :)
A disfrutar la primavera, a por todo!! :)
Ha sido una gran experiencia, lo he disfrutado, creo que casi todos los días. El ambiente de trabajo, excelente. Los compañeros de trabajo, grandes. Los clientes y habituales de la librería, memorables. El lugar... qué decir, un lugar con su encanto propio, tanta madera, con su olor y sus sonidos... un lugar en el que encontrar tantas puertas a otros mundos, otras miradas, otros viajes, otros sueños... tantos libros. Un gran lugar.
No soy la misma persona que hace un año, no entra el mismo Dani que sale. En un año he crecido. Cuando entré me estaba recuperando de mi última gran caída vital. Recuperando la confianza en mí mismo y en mi valía. Recuerdo las entrevistas, en las que confesé que yo viajar, había viajado poco, pero que de escalada y libros, de mi vida, sabía un rato. Recuerdo cómo fue ver por dentro y en vivo la editorial que había visto hacía tanto tiempo en el video de Escaladoras. El lugar donde se hacen las revistas, los libros, las noticias de nuestro mundillo de escaladores.
El trabajo en la librería ha sido lo bastante variado como para mantenerme allí un año con mis ganas de vivir satisfechas. Creo que he aprendido a hacer casi todos los oficios que se podían hacer allí, siempre quería aprender algo nuevo y hacer más cosas. Lo de pegar etiquetas con el precio y colocar libros es un básico, hay mucho más por hacer allí. Puede parecer enorme al principio, pequeña pasado un tiempo, pero el trabajo no se acaba, siempre hay algo por hacer, algo que arreglar, ordenar, mejorar...
En este año me he recuperado y asentado de nuevo en mi manera de vivir la vida. Una de las frases que siempre me ha gustado vivir es la que dice: “Allá donde vayas siempre encontrarás lo que lleves contigo” Y eso lo tenía muy presente cuando entraba por la puerta, “Qué traes hoy? Porque eso vas a encontrar” así que creo que casi siempre llevaba risas, ánimo y ganas de aportar. Y mis días allí eran productivos. Si quieres aprender siempre tendrás la opción, si quieres aportar también.
Esto me lleva a querer compartir mis ideas, mis reflexiones. Creo que uno sólo puede hablar de lo que ha vivido, y de ello os hablo. La actitud con la que me tomo la vida me reporta muchísimas alegrías. Cuando empecé a escalar flipé tanto que soñé con una máquina con la cual las personas podían sentir lo que yo siento cuando escalo, es una sensación increíble. No me gustan los dones y las exclusividades, yo creo que si uno es capaz de hacer algo, lo suyo es que eso pueda reproducirse por toda aquella persona que también lo quiera. Quizá podríamos excluir los grandes logros físicos o intelectuales, pero yo creo que no, en esta vida todo es cuestión de tiempo y ganas. Si quieres y te dedicas a ello, lo consigues, pero si sólo lo quieres y no haces nada por ello... es más difícil.
Tengo cientos de frases apuntadas y memorizadas, os las iré compartiendo. Otra que me gusta, es “Puedes acostarte con quien quieras, pero siempre te dormirás y despertarás contigo mismo” Esta frase, a mi me viene a recordar la hora de rendir cuentas con uno mismo, antes de quedarse dormido. No hay que esperar a morirse y encontrarse con un San Pedro que nos lea la cartilla de nuestra vida, cada noche podemos hacer balance de nuestra vida y ver si nos encontramos a gusto con nosotros mismos o no. Otra frase graciosa al respecto “Crees que soy insoportable? Dímelo a mí que me tengo que aguantar 24 horas al día” Pues eso, que podemos ser nuestra peor pesadilla, o nuestro mejor aliado, la mejor persona que hayamos conocido, sólo de nosotros depende, es nuestro trabajo diario. Podemos hacer por estar a gusto con nosotros mismos, aceptarnos, mejorarnos, disfrutarnos. Y eso podemos evaluarlo cada noche, querrías volver a vivir tu vida?
Creo que uno sólo puede hablar de lo que vive y de lo que es ejemplo. Por eso me cuido de pensar antes de dar consejo a nadie si yo estoy viviendo lo que voy a recomendar, por no hacer real eso de “consejos vendo que para mí no tengo”. Si creo que el mundo sería mejor lugar si cada uno se dedicara a lo que le apasiona... qué ejemplo estoy dando? Ya me dedico yo a ello? Y a qué esperas? Pues a eso voy una vez más, creo que tengo nuevas pistas sobre lo que puede ser, así que vamos a ponerlo en práctica, que para recomponerse tras una caída siempre habrá tiempo :)
Hoy cumple años la persona que por primera vez me llamó “felicísimo de la vida”, quizá de eso pueda servir de ejemplo, ya llevo un tiempo de experiencia y me parece que es algo que todo el mundo podría aprender y le reportaría tantas o más alegrías que a mí. Además suena genial como título de un libro “Cómo ser un felicísimo de la vida”. Trabajamos en ello :)
A disfrutar la primavera, a por todo!! :)
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